Preparándote para el examen

Para hacer bien un examen, no sólo hay que saber y tener bien claros los conocimientos que nos van a exigir. También es fundamental nuestro estado de ánimo, un buen control de los nervios y sobre todo, llegar con un nivel de concentración óptimo.

Estos son algunas de las pautas básicas a seguir en las vísperas de un examen:

• En general, creo que el día antes no se debe estudiar. Lo que no hayas estudiado hasta ahora ¡ya no hay tiempo para hacerlo! Si intentas meterte demasiada información con el agobio del último momento, sólo conseguirás ponerte más nervioso. 

• Si aun así eres de los que no te quedas tranquilo si no coges los apuntes hasta el último momento, te aconsejo que elabores con anterioridad una "chuleta", es decir, un resumen que recoja una visión general de los temas objeto de examen, y que en la víspera del mismo te sirva para dar un repaso general.

• Duerme bien y acuéstate pronto. Un sueño reparador de unas 7-8 horas te ayudará a estar mucho más concentrado al día siguiente y darás lo mejor de ti. 

• Levántate con tiempo. Conviene que dejes todo preparado la noche anterior: desde los materiales que tienes que llevar al examen, hasta la ropa que te pondrás. Así evitarás el estrés de última hora y el agobio por no llegar a tiempo.

• Desayuna bien. Tu cerebro va a necesitar energía, así que haz un desayuno de fácil digestión pero lleno de energía: tu cerebro va a necesitarla.

Y finalmente, sé optimista. Cree en ti mismo y en tus posibilidades. Cárgate de positividad y...a aprobar!!!

Un saludo,

Esther.